Cobardes de mierda.

Falsos. Mierdas. Hipócritas. Hijos de la grandísima puta. Zorras cobardes. Valientes idiotas. Ruines. Guarras sin vida. Y un largo etcétera. Eso es lo que os define a la panda subnormales que no tiene otra cosa mejor que hacer que andar detrás de mí. ¿QUE HOSTIAS OS PICA? Claro, pregunta retórica, porque obviamente no vais a dar la cara. No vais a tener los cojones de venir y decirme que hostias tenéis conmigo. Conmigo y con mi marido. ¿Qué tenéis? ¿Envidia? Pues os la metéis por el culo, hijos de puta.
Si paso de vuestra puta cara. Seas quien seas. Me importas una mierda. No existes. ¿Qué pretendes? ¿Que te dedique tiempo por un instante? ¿Que me acuerde de ti aunque sea para cagarme en tu puta madre?
En tu puta boca me voy a cagar, gilipollas.
Me llamaréis chulo, creído, engreído, y lo que os salga de la punta de la polla. No me voy a molestar en negarlo. Como supongo que vosotros tampoco tendréis los huevos de negar los adjetivos con los que os he calificado, ¿no?

Hale, a mamarla, subnormales. Yo paso, con mucho estilo, paso de vuestras caras. A ver cuando aprendéis a hacer lo mismo.